Hoy 8 de julio celebramos el aniversario de la fundación de la ciudad Durango. El Prof. Everardo Gámiz en su libro de Leyendas Durangueñas hace la siguiente relación alrededor de esta fecha:
El franciscano Diego de la Cadena y el lego Lucas, por instrucciones de Fray Gerónimo de Mendoza que radicaba en Nombre de Dios y dirigía los trabajos eclesiásticos, habían llegado el 24 de junio de 1556 a orillas de un manantial termal (temaxcalli) que es el Ojo de Agua que surte de agua potable a la ciudad.
Era aquel un paraje hermosísimo, de vegetación exuberante y virgen, y entre sus bosquecillos de álamos, sauces, fresnos y ahuehuetes se encontraban las chozas de una ranchería de indígenas tepehuanes, que un tanto repuestos de la sorpresa, se congregaron a observar a los misioneros, quienes los trataron con dulzura y lograron captarse su confianza. Muy cerca de aquel lugar fundaron aquellos religiosos la misión y el pueblo indígena San Juan de Analco, en donde permanecieron varios años incursionando a las rancherías inmediatas a predicar el evangelio.
Estando el Capitán D. Francisco de Ibarra en San Juan del Rio, comisionó a su subordinado, el Capitán Alonso de Pacheco, para que en el pueblo indígena de San Juan de Analco, a que nos hemos referido, fundara una villa cuyos cimientos echó el referido Capitán el 14 de abril de 1563 poniéndole por nombre Guadiana.
El día 8 de julio de aquel mismo año, Ibarra fundo de manera formal la ciudad, llamándola Durango, a fin de que la semejanza que tenia la región con el Valle de Guadiana que se encuentra en España fuera completa. Sin embargo, por mucho tiempo se siguió llamando la ciudad Villa de Guadiana y no se le aplicó de manera definitiva el nombre de Durango, sino hasta el Siglo XVIII. Esta ciudad fue centro de las operaciones del Capitán Ibarra.
Según las memorias de Fernando Ramírez el personal que integro la primera administración de la Nueva Vizcaya fue el siguiente:
- Gobernador y Capitán General: Capitán Francisco de Ibarra.
- Teniente Gobernador: Capitán Alonso de Pacheco.
- Tesorero: Martin López de Ibarra.
- Factor y Vedor: Juan de Heredia.
- Escribano de Cabildo: Sebastián de Quiroz.
Entre los primeros colonos se encontraban además: Ana de Leyva de Pacheco, Pedro Raymundo, Agustín Camacho, Pedro Morcillo, Juan Sánchez Alanís, Domingo Hernández, Lope Fernández, Alonso González, Clemente de Reguera, Gonzalo Martínez de Lerma, Gonzalo Corona y Esteban Alonso.
Así mismo, menciona el Prof. Gámiz que, con el fin de facilitar el engrandecimiento de la nueva Villa, Ibarra, siendo poseedor de una rica mina en Avino, permitió que españoles e indios la trabajasen sin estipendio alguno a condición de que se establecieran en Durango.
Es así como fueron repartidos pequeños solares a los soldados y colonos alrededor de la actual Plaza de Armas, la cual en aquel entonces no era otra cosa más que un sembradío de maíz con el cual se alimentó a la Colonia.
excelente.. saludos..xD
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