3.07.2009

En la Plaza de Armas




Hace unos días caminando por la Plaza de Armas me encontré a estos niños jugando con las palomas, su diversión era indudable así que decidí tomarles algunas fotos donde lo podrán comprobar por ustedes mismos.

Creo que el caminar por la Plaza de Armas es una gran experiencia a cualquier hora. Por las mañanas, cuando la brisa aun se siente y a la par van apareciendo los boleros uno a uno u otras personas que se dirigen a su trabajo. Al medio día y por la tarde, cuando se puede encontrar a viejecitos platicando, jóvenes con uniforme riéndose, mamás con sus bebes en brazos esperando sentadas en las banquitas, parejas tomadas de la mano y niños (como los de las fotografías) jugando. Por la noche, cuando los jóvenes platican antes o después de ir a un antro, comiendo elotes, tamales, hamburguesas, hot dogs, papitas fritas, etc.

Entre los personajes peculiares de la Plaza de Armas están los boleros, los neveros, los que venden globos, los que venden elotes y dulces y, por las noches, también a veces el que vende tamales y champurrado, papitas fritas, hamburguesas. Ah! y, casi se me olvidan, las señoras del Nayar que en las tardes venden su delicioso pan en la esquina de 20 y Constitución, y el señor de las melcochas. Y no falta el muchacho con su carrito de fruta o el que vende pulseras, collares, anillos de plata, piel u otro material.

En Durango no es tan común, como lo es en otras partes del país, encontrar el teatro callejero. Algunos artistas con o sin instrucción formal que se dedican a actuar como mimos, magos, payasos, a bailar, etc. en un espacio público. Aquí, esto por lo general ocurre cuando es organizado por las autoridades de la cultura como el IMAC o el ICED. Sin embargo, un par de días a la semana podemos disfrutar escuchando a la Orquesta de Música del Estado lo cual es sumamente agradable.

Otra cosa ahora común, es ver al autobus turístico estacionado o dando vueltas alrededor de la plaza, comúnmente lleno con jóvenes de la propia localidad o algunos visitantes que disfrutan de recorridos por el centro histórico.

Las callejoneadas se dan de vez en cuando en las escaleras de la Biblioteca Central y no sé con seguridad si también las ha habido en el callejón de Santa Ana.

También la Plaza de Armas en múltiples ocasiones es utilizada como escenario de conciertos para grupos de la localidad e incluso para algunos de talla internacional.

En fin, este es un paseo tradicional para los duranguenses y un lugar en el cual seguramente los visitantes podrán apreciar rasgos importantes de la historia, de la arquitectura (la cual proximamente abordaré) así como de la cultura local.

Pregunta a los lectores: ¿Alguno de ustedes conoce el nombre de los personajes peculiares de la Plaza de Armas que menciono? ¿De algún bolero, del señor de las melcochas, etc.? Por favor compartanlo!

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