La fuente de la alegría

Ya anteriormente había hecho algunos comentarios sobre La fuente de la ronda. En esta ocasión estuve tomando fotografías de La fuente de la alegría, la cual se localiza a orillas de la pista de atletismo al otro extremo de la piscina olímpica. Y...bueno, las fotos hablan por sí solas:

(por cierto...atención a la música!, es el Intermezzo de Atzimba, de Ricardo Castro interpretado por la Orquesta Filarmónica de las Américas, dirigida por Alondra de la Parra, más duranguense?)

 La transcripción completa del poema de Olga Arias es la siguiente:


Por el Parque Guadiana,
entre la muchedumbre verde de los arboles
y el aire tejido de sol.
Hay una fuente
donde el agua es follaje de zafiros
una transparencia azul que acaba en canción.
Cascada que se sonríe,
frescura danzante, inefable blancura de ángeles.
Ternura que dice un poema hermoso que se eterniza.
Esta fuente canta:
“A las madres, a los niños de Durango.”
A la raza un homenaje,
un presente de amor,
una flor de pureza.
Y es poesía eterna:
La madre es serena alegría.
Los niños, alegría de semilla.
La luz, virginia alegría,
la solemne alegría de la cantera.
El viento, volandera alegría entre el rocío dorado.
El agua, alegría, alegria enamorada, alegría fecunda.
Siempre alegría.

Olga Arias.